En este relato vamos a ver una especie de montaña rusa en cuanto a la historia de la música en el ámbito religioso. Nos vamos a subir al ratoncito loco de la montaña y Vamos a viajar en un subir y bajar en el sentido de poder alcanzarla y utilizarla de manera practica, o estará muy lejana e inalcanzable para los simples mortales que somos.
En el principio de todo, en este mundo conocimos las artes de la música con un hombre llamado Jubal. Este hombre está perfectamente identificado en el libro de Génesis como el padre de los que tocan arpa y flauta, o sea, instrumentos musicales. Pero se entiende que este hombre no era alguien que haya dedicado su vida al servicio de Dios, sino que por ser un descendiente de Caín nos da la connotación de que su talento era meramente secular, así que Hasta este punto la música es solo una forma de expresión que se usa, sea para animar una reunión o para interpretar alguna danza regional sin mas sentido que solo eso.
Después vemos destellos de “canciones”, o sea, música con letra dirigidos a Dios pero de una forma muy espontanea, sin ninguna clase de reglamento o establecimiento para interpretarla. (Ejemplos como el canto de María cuando son salvados en el mar rojo y otros ejemplos más)
Hasta que David, el rey predilecto de Israel la instituye en las ceremonias y fiestas solemnes que celebraba el pueblo de Israel. Acordémonos que David en sus años mozos gustaba de tocar el arpa y cantar en las llanuras donde velaba las manadas de ovejas de su padre. Entonces al estar ya sirviendo como el Rey de Israel se pregunta ¿porqué no formar un ministerio de alabanza que esté siempre sirviendo a Dios con estos dones?
Es pues que leemos tantos y tantos hermosos salmos con las letras poéticas mas maravillosas, tanto de alabanza a Dios, como también de protesta o congoja, proféticos como mesiánicos… así son los salmos. Pero quiero señalarte una diferencia en la música, y era que anteriormente era solo eso, música, sin letra, al menos no la tenia hablando “de” o “para” Dios. Hasta que se instituye como medio de alabanza a Dios es que se permite hacer letras que hablen de Dios.
Del tiempo davídico en adelante, vemos las interpretaciones de la música en el pueblo escogido como algo muy pero muy sagrado. Las danzas solo se interpretaban en sus debidas celebraciones. Los músicos solo eran requeridos para alguna festividad de remembranza nacional, y en una manera más relajada en bodas o funerales.
Vamos a irnos mucho mas adelante en la historia, hasta la época de Jesús.
Aquí en este punto vemos que el Señor cuando toca el tema de la música, lo hace en una forma mas casual, sin formalidad, casi casi como diciéndonos que la disfrutemos en nuestra vida:
“Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, 17diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis…" Mateo 11:16-17.
Hay pocas referencias de Jesús en cuanto a la música, pero las que hay, por ejemplo en sus parábolas, casi siempre son cuadros de gente gozando con ella, y esa era una causa de crítica de los rabinos y fariseos de su época hacia él.
Vamos a dar otro salto en la historia hasta irnos al tiempo en que la iglesia se institucionaliza como tal. En las épocas en que el emperador romano Constantino hace su profesión de Fe como cristiano hace algo inaudito, al cristianismo lo nombra la religión oficial de Roma. Pero con esto hace una mescla de tradiciones romanas paganas con mandamientos cristianos para así darle gusto a los romanos y que no se sintieran decepcionados, esto se conoce como el nacimiento del catolicismo. No me voy a meter en este tema, solo te lo menciono porque es aquí donde se considera la música para Dios tan sagrada que nadie debería interpretarla, ni siquiera en el idioma natural, solo se deberá cantar a Dios en el mas puro de los idiomas de ese tiempo que era el latín. Es aquí donde nacen los famosos cantos gregorianos instituidos precisamente por el papa Gregorio I a finales del siglo sexto.
Con esta manifestación en la música el carrito de nuestra montaña rusa se vuelve a ir hacia arriba, a lo inalcanzable para los humildes mortales. Se vuelve un delito interpretar la música religiosa en idioma nativo u oriundo, solo se puede y debe cantar en latín, de lo contrario estas cometiendo herejía.
Otra de las características del canto gregoriano era que solo se podía cantar a capela, o sea, sin instrumentos. Solo en algunas ocasiones se podía usar el órgano de tubo. Con esto te digo que fue ahí donde les dijimos adiós a los instrumentos musicales dentro de una congregación cristiana.
Ahora nos vamos a deslizar en nuestro ratón loco hasta la época de la reforma. Se levanta Martín Lutero, un fraile católico, en contra de lo que enseñaba la religión oficial y hace una acérrima exhortación para que volvamos a las enseñanzas puras de la Biblia. Su provocación llega a tal grado de hacer una traducción de la Biblia de su idioma original a un idioma vulgar o natural, el alemán. Para que así la palabra de Dios estuviera al alcance de cualquier parroquiano y pudiéramos darnos cuenta de las grandes verdades que contiene y no solamente que estuviera en poder de unos cuantos que habían estudiado el latín o el griego, que era en la única forma con que se contaba la traducción de la Biblia.
¿Cuál fue su conexión con la música? Lutero empezó a usar la música popular que se tocaba en forma “vulgar” para fiestas, bailes folklóricos etcétera, hasta la que se tocaba tambien en lugares de dudosa reputación llámese tanto bares como otros, para ponerles letras de salmos o canticos religiosos, para que ya no fuera inalcanzable el poder adorar a Dios con la música y así cualquiera entendiera lo que cantaba y decía, sin necesidad que fuera en latín como los cantos gregorianos. ¡Esto fue considerado como la más grande aberración de la música sacra!
Gracias a esto que hizo Lutero, es que tuvimos hermosos himnos que aún hoy en día se cantan en congregaciones tanto bautistas como luteranas.
El dijo:
“la música era un “don (regalo de Dios) y una gracia de Dios y esto podía hacer huir a Satanás y hacer que el hombre olvidara todo enojo”. Su deseo era componer himnos para que el mensaje de Dios fuese propagado por medio del canto. El deseaba que todos sus compatriotas tuviesen himnos y leyesen la Biblia en su propia lengua. Si no sabias el origen de los cantos compuestos por Martín Lutero como el hermosos himno “castillo fuerte es nuestro Dios” pues aquí lo tienes, el nacimiento de la música “pop religiosa.”
Ahora que el ratoncito loco está de bajada, prepárate porque nos vamos de subida de nuevo.
Con el pasar del tiempo, la iglesia cristiana se empieza a volver nuevamente ceremoniosa y tradicional. Se editan libros con los cantos escritos llamados muy conocidamente como “himnarios”. Y en su momento fueron de muchísima bendición al pueblo de Dios ya que ahí se encontraban verdaderas joyas musicales tales como “santo, santo, santo”, “Te loamos oh Dios” “amacing grace” o “how great thout art” comparadas
casi casi con las grandes obras musicales clásicas como las de Motzart o Vivaldi. Pero que también por mucho tiempo esto estancó la creatividad de los jóvenes o adultos para componer música mas espontanea y solo conformarse a lo que había ya escrito en los himnarios.
Vuelve la solemnidad, y la música dentro de la iglesia se vuelve tan sobria al grado de solo permitir que se ejecutara con instrumentos como el piano o el órgano, y condenaban a aquella iglesia que permitiera instrumentos como la guitarra o el bajo, y sería el acabose ejecutar la música con una batería, ¡el mundo se había metido a la iglesia!”… te podían decir.
No es sino hasta los años sesentas que volvemos nuevamente a bajar en la montaña rusa.
Así como hubo una revolución juvenil en el mundo, la hubo también dentro de la iglesia y fue que se empezó a hacer música religiosa dirigida a los jóvenes. Contra toda aceptación tradicional, se escuchaban discos de cantantes como Larry Norman, Cliff Richard o Pat Boone que fueron algunos de los pioneros en la música “moderna religiosa”. En este tiempo hubo una explosión de talento dirigido al Señor pero más que nada tratando de que las letras fueran a manera de evangelismo, o sea, tratando de decir con ellas que Jesús los ama y los quiere acercar a un arrepentimiento.
Esto causó una especie de mescla musical extraña dentro de las iglesias, ya que en un momento podías estar cantando una canción hablando de arrepentimiento y al terminar seguías cantando un himno tradicional como “a solas al huerto yo voy”, y después los jóvenes de la iglesia participaban con otra melodía con un ritmo retador muy moderno, que encrispaba los nervios de los hermanitos mas tradicionales de la congre.
Hasta que a finales de los años ochentas, se levantaron los llamados “ministerios de alabanza”. Talentos emanados de los grupos corales góspel como “Hossanna music” y muchos otros, influenciaron a la iglesia del momento con una música mas homogénea en el sentido que era moderna (y atractiva para los jóvenes), pero a la vez sus letras se sometían a lo que es la alabanza a Dios. Tomando como molde siempre la palabra de Dios, sean Salmos, parábolas de la Biblia o relatos que tengan que ver siempre con la exaltación a Dios.
Al principio la iglesia se resistió a esta nueva forma musical porque eso significaba guardar los himnarios y seguir un nuevo mover, pero al final fue bien recibido porque pasaba un fenómeno que anteriormente la iglesia no lo había vivido. Y era que con esta nueva forma musical las personas eran quebrantadas al grado de ver a mujeres, niños, jóvenes, pero sobresalientemente ¡hombres llorar y clamar por sus vidas!
Empezaba una verdadera convicción por medio de la declaración de verdades bíblicas en este nuevo mover musical. El formato le dió oportunidad a la iglesia de manejar un nuevo orden en los servicios, ya que se empezaba con la llamada “alabanza” para después entrar al tiempo denominado de “adoración” y ahí darle oportunidad al Espíritu Santo de moverse en ese tiempo de tres a cuatro canciones con tonos de intimidad.
También con este nuevo “orden musical” tuvimos la oportunidad de reconciliarnos los hermanos “tradicionales” con los hermanos “renovados”, ya que con estas dos etapas de alabanza y adoración, las dos partes quedaban moralmente satisfechas: en la alabanza los mas jóvenes podían hasta danzar en sus lugares sin molestar a los otros, y cuando empieza la adoración los hermanos conservadores se deleitan con las piezas musicales lentas y hasta de vez en cuando se podía escuchar en ese repertorio himnos tradicionales de antaño.
Y cuando creíamos que el recorrido de la montaña rusa se había terminado, el carrito vuelve a tomar impulso para volver a subir y hacer nuevamente de la música algo inalcanzable.
Así como hemos visto en los ejemplos anteriores de cómo siempre se termina institucionalizando los moveres musicales, pues te tengo una sorpresa: “también la alabanza y adoración se institucionalizó.”
Este nuevo molde también se volvió “sacrosanto” y ya no se permitió ninguna otra manifestación musical dentro de la iglesia que no fuera en formato “alabancero”. Empezaron a abundar congresos de alabanza y adoración. Seminarios sobre el mover del Espíritu santo en la alabanza, talleres de cómo ser un verdadero adorador, y así un sinfín de eventos enfocados a la “verdadera adoración” al grado de enseñarles a estos nuevos ministros de alabanza que tanto ellos como la música fueron creados con el único propósito de alabar a Dios, y que fuera de ese propósito estamos violando la santa voluntad de Dios en cuanto al para qué fue creada la música.
Poniéndolo esto en términos entendibles, nos están diciendo que si llegas a usar la música con otro fin, sea el de evangelizar o llevar al conocimiento de Cristo a alguna persona, estas violando el propósito para lo cual la música fue creada, ya que solo la puedes usar para decir y exaltar los atributos de Dios. Y de esta forma los grupos musicales populares como lo son el mariachi, grupos de música pop o rock cristianos, cantantes solistas que han dedicados sus vidas enteras a llevar mensajes de salvación por todas partes por medio de su música están en contra de la voluntad de Dios porque no se dedican a solo “alabar” a Dios con la música. O sea que también los que no tenemos el don de la música en alabanza, no podemos escuchar otro tipo de música que no sea específicamente de “alabanza y adoración”, porque está fuera de la voluntad de Dios toda la música religiosa que no esté en ese formato.
Así de esta forma se vuelve otra vez inaccesible la música y se nos olvida que la música es solo una herramienta donde puede ir montado o no, un mensaje. Donde la podemos usar para tanto para alabar a Dios como para presentar un mensaje de salvación.
En este tema traté a toda costa de evitar el termino “música Cristiana”, Porque no existe como tal. Siempre traté de llamarla al referirme al ámbito cristiano o espiritual como “música religiosa”. Porque como pudimos ver desde sus inicios, la música fue creada como una herramienta o instrumento de expresión corporal que la puedes usar tanto para bendecir como para maldecir.
La música viene a ser como una navaja en tus manos, tu mismo decides para qué y en que situaciones la puedes usar. Para cortar un pan y alimentarte o para agredir a alguien y herirlo.
Algo que quiero compartirte como punto final es que solo al ser humano Dios le dio la capacidad de poder combinar sonidos vocales con sonidos emanados de instrumentos. Solamente al ser humano le dio la capacidad de CANTAR.
Me podrás decir ¿qué de los pajaritos que en las mañanas alaban a Dios con su canto?, de que alaban a Dios estoy de acuerdo, pero de que canten… no, porque el sonido que emiten no es un canto, se llama “trino”.
Inclusive te voy a compartir algo que posiblemente no compartas conmigo pero tenme paciencia, como dice Paco Palafox: “soy un templo en reconstrucción” pero a lo que he leído en la Biblia, ni a los ángeles les ha dado Dios el privilegio de cantar para él.
Mira lo que dice apocalipsis 5 versos 11 al 14:
11 Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, 12 Que decían en alta voz: El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. 13 Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás. 14 Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás.
En esta escritura los ancianos adoran, pero las criaturas angélicas «decían a gran voz».
Las multitudes de ángeles en el cielo unieron sus voces en una gran exclamación de alabanza cuando el Cordero tomó el rollo, pero no cantaron. (Alabar y cantar no es lo mismo)
No hay evidencia en la Biblia de que los ángeles canten. Job 38.7 indica que, en la creación, «se regocijaban los hijos de Dios [ángeles]».
Los «ángeles de Navidad» de Lucas 2.13–14 alababan a Dios y «decían», no cantaban.
El canto es un privilegio reservado para los santos de Dios que han experimentado el gozo de la salvación. Hay muchas cosas que los ángeles pueden hacer que no pueden hacer los santos; pero un ángel no puede experimentar salvación, ni tampoco puede cantar con los santos las alabanzas al Cordero. Con esto no quiero que creas que estoy haciendo una nueva doctrina sobre el canto o la música, si no lo digieres o no lo entiendes como yo no importa, lo que si importa es que Jesús no murió por la música, murió por ti.
Es por eso que tú puedes ser un cristiano y la música no. Dios puso ese sentimiento musical en nosotros en una forma natural, ya lo tenemos de nacimiento.
Dime ¿Quién enseña a un bebé a moverse en forma rítmica al escuchar música? Nadie, lo tiene en su naturaleza. Desde el momento en que nuestro corazón empieza a latir ya tenemos un ritmo en nuestro ser, se llama “Ritmo Cardiaco”. Y sin ese ritmo que puso Dios en nosotros no podríamos vivir.
La música fue creada por Dios para ser parte de nuestra vida diaria. Para expresar sentimientos, para gozarnos y disfrutarla. Y también para usarla como parte de nuestra alabanza hacia Él.
Dentro de lo que esta escrito de la música en la Biblia, hay mas de doscientas escrituras que nos dicen que cantemos. Hay muchísimas para hacer una lista, pero creo que Dios esta tratando de decirnos algo…
“a Él le gusta la música”
Este escrito es una tesis que escribí para mi libro: NO ESTACIONARSE, sobre la malbien llamada "MÚSICA CRISTIANA"
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