miércoles, 7 de agosto de 2013

LA TEORIA GEOCENTRICA.




Es increible saber que en pleno siglo 21, hay todavia cristianos que insisten en defender una teoria que desde hace mucho tiempo fue abatida gracias al conocimiento y a la ciencia que Dios mismo a proporcionado a la humanidad, ya que el conocimiento y la ciencia provienen directamente de Dios y no estan peleados con la Fe como muchos todavian lo creen.

Mi deseo es que este articulo que desarrollé, te ayude a comprender qué es la teoria geocéntrica y sobre todo lo que representaría para ti como cristiano defenderla. 

Dios ha dado revelación a muchos cristianos comprometidos con la Biblia y la ciencia descubriendo sublimes develamientos que han bendecido en gran manera a la humanidad entera, siendo obedientes a su Palabra ya que ella nos indica en 2 Pedro 1: 5 al 9 que: “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia; Y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios; Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad. Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Mas el que no tiene estas cosas, es ciego, y tiene la vista muy corta, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.” Versión Reina Valera antigua.

Muchos cristianos científicos han sufrido grandes persecuciones por descubrir y traer a la luz muchos descubrimientos tan necesarios como la electricidad, la penicilina y tantos otros como el mismo descubrimiento de la rotación de la tierra alrededor del sol. Siendo quemados en la hoguera acusados de herejía a la par de los que hablaban en lenguas eran torturados para que negaran su Fe y sus creencias ocurriendo esto desde la llamada “santa inquisición”.

LA BASE BÍBLICA QUE UTILIZAN LOS GEOCENTRISTAS ESTÁ EN JOSUÉ 10:12, 13.
 "Entonces Josué habló al SEÑOR el día que el SEÑOR entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón..."

La Biblia fue inspirada por Dios (2º Timoteo 3:16 y 17; 2º Pedro 1:19 al 21). El Espíritu Santo inspiró a los que escribieron la Biblia, pero no les dictó palabra por palabra, sino que les dio revelaciones y los guió hacia la verdad, pero ellos la expresaron con sus propias palabras y estilo. Por eso, al leer la Biblia se puede notar la forma de escribir de cada uno de ellos. No es lo mismo leer las cartas de Pablo (que era un hombre con mucha educación, y sus textos suelen ser complejos), que leer las cartas de Juan y Pedro (que eran pescadores, con una educación más limitada, y cuyos escritos son más bien sencillos).

Pero eso no significa que la Biblia no sea la Palabra de Dios. Sólo significa que debemos saber reconocer que dentro de la Biblia hay diferentes estilos literarios (historias, profecías, poemas, parábolas, alegorías), y distintas expresiones idiomáticas que no se deben entender literalmente.

Por ejemplo, todos usamos frases como "salió el sol", aunque sabemos que no es el sol el que gira alrededor de la tierra. Y empleamos esas frases porque son de uso común y sabemos que todos van a interpretarlas correctamente; es decir, que el sol parece salir aunque en realidad es la tierra la que gira sobre su eje y alrededor del sol. Pero en vez de dar toda esta explicación científica, sencillamente hablamos de la salida del sol, para simplificar, sin temor de ser llamados ignorantes y sabiendo que quien escucha entendió lo que quisimos decir.
Del mismo modo sucede al hablar de "luna llena", o "creciente", o "nueva". Nadie cree realmente que la luna se llene, o crezca literalmente, o que todos los meses surja una luna completamente nueva... Son simplemente frases que usamos por comodidad, y que jamás tomamos literalmente.
Pero cuando las leen en la Biblia, muchos dicen "la Biblia contiene errores", o "la Biblia tiene contradicciones". No me parece que sea una actitud justa, ni lógica, ya que esas mismas personas usan todos los días frases semejantes, que nadie tomaría literalmente, porque son expresiones idiomáticas.

CREER QUE LA TIERRA ES EL CENTRO DEL UNIVERSO ES CREER EN UNA TEORIA TOTALMENTE PAGANA.

La teoría geocéntrica es una antigua teoría que coloca a la Tierra en el centro del universo, y los astros, incluido el Sol, girando alrededor de la Tierra (geo: Tierra; centrismo: agrupado o de centro). El geocentrismo estuvo vigente en las más remotas civilizaciones. Por ejemplo, en Babilonia era ésta la visión del universo  y en su versión completada por Claudio Ptolomeo en el siglo II en su obra El Almagesto, en la que introdujo los llamados epiciclos, ecuantes y deferentes, estuvo en vigor hasta el siglo XVI cuando fue reemplazada por la teoría heliocéntrica.

LA TEORIA GEOCENTRICA ES DEFENDIDA FERREAMENTE POR LA IGLESIA CATÓLICA.

El profesor de Matemáticas de la Universidad del País Vasco, Juan Carlos Gorostizaga y el doctor en la misma materia por la Universidad de Murcia, Milenko Bernadic (croata que reside en España desde 1989), han publicado el libro “Sin embargo no se mueve”.

Un título que es una directa alusión a la ya famosa frase atribuida a Galileo (“Y sin embargo, se mueve”) en su defensa de la rotación de la Tierra alrededor del Sol, que generó el conocido enfrentamiento con la jerarquía católica de su tiempo.

Ambos científicos defienden el geocentrismo, es decir el considerar al planeta Tierra el centro del Universo. Una teoría que, según señala Gorostizaga, "varios científicos católicos actualmente defienden a lo largo del mundo".

Según explica  en su blog Gorostizaga , se trata de una "visión cosmológica olvidada" o, más bien, "apartada injustamente del saber".

Y añade que “se ha dicho que la defensa realizada por la Iglesia (católica) contra el Heliocentrismo ha sido la acción más justa, más sabia y más prudente que se haya realizado en la Historia para frenar los embates de uno de los principales engaños de Satanás y de sus secuaces. Ciertamente el Santo Oficio tuvo la necesidad de condenar a Galileo por herejía y por enseñar doctrinas erróneas, y la condena fue justa y absolutamente coherente con su misión santa de guardar la integridad del legado de la fe Católica”.

ISAAC NEWTON Y LA GRAVITACIÓN.

Johannes Kepler, después de analizar las observaciones de Tycho Brahe, construyó sus tres leyes en 1609 y 1619, basado en una visión heliocéntrica donde los planetas se mueven en trayectorias elípticas. Usando estas leyes, él era el primer astrónomo en predecir con éxito un tránsito de Venus (cerca del año 1631).
En 1687, Isaac Newton ideó su ley de la gravitación universal, que introdujo la gravitación como la fuerza que mantiene a los planetas en órbita, permitiendo que los científicos construyan rápidamente un modelo heliocéntrico plausible para el Sistema Solar. Utilizando la ley de gravitación universal pueden calcularse con precisión las órbitas de todos los planetas del sistema solar, a excepción de Mercurio, cuyo perihelio tenía una precesión que no puede explicarse mediante las leyes de gravitación de Newton. A pesar de este problema la comunidad científica creía tanto en las leyes de Newton que incluso se postuló la existencia de un planeta, Vulcano, para justificar la órbita de Mercurio. La precesión del perihelio de Mercurio no pudo ser explicada hasta que en 1915 Albert Einstein expuso su Teoría General de la Relatividad.

(Newton fue profundamente religioso toda su vida. Hijo de padres puritanos, dedicó más tiempo al estudio de la Biblia que al de la ciencia. Un análisis de todo lo que escribió Newton revela que de unos 3.600.000 palabras solo 1.000.000 se dedicaron a las ciencias, mientras que 1.400.000 tuvieron que ver con teología. Se conoce una lista de cincuenta y ocho pecados que escribió a los 19 años en la cual se puede leer "Amenazar a mi padre y madre Smith con quemarlos y a la casa con ellos".
Newton creía en un único Dios, Dios Padre. Acusó a la Iglesia Católica Romana de ser la bestia del Apocalipsis. Por estos motivos se entiende por qué eligió firmar sus más secretos manuscritos alquímicos como Jehová Sanctus Unus: Jehová Único Dios.)

LOS ASTRÓLOGOS USAN EL SISTEMA GEOCENTRICO PARA HACER SUS PREDICCIONES.

Algunos fundamentalistas religiosos, mayormente creacionistas, todavía interpretan sus escrituras sagradas indicando que la Tierra es el centro físico del Universo; esto es llamado geocentrismo moderno o neogeocentrismo.
Por su parte, los Astrólogos, mientras que pueden no creer en el geocentrismo como principio, todavía emplean el modelo geocéntrico en sus cálculos para predecir horóscopos.

La Asociación Contemporánea para la Astronomía Bíblica, conducida por el físico Gerhardus Bouw, sostiene una versión modificada del modelo de Tycho Brahe, que llaman geocentricidad. Sin embargo, la mayor parte de los grupos religiosos en la actualidad aceptan el modelo heliocéntrico.

EL PAPA TUVO QUE ADMITIR QUE EL HELIOCENTRISMO NO ES UNA HEREJÍA.

El 31 de octubre de 1992, el Papa Juan Pablo II rehabilitó a Galileo 359 años después de que fuera condenado por la Iglesia. Si bien esto no significa que se haya declarado que el heliocentrismo es una verdad absoluta, descarta toda noción de que haya herejía en creer en la teoría heliocéntrica. Cabe aclarar que el objetivo fue primordialmente reconciliar la noción de que la ciencia y la fe pueden estar unidas y el rechazo anterior al heliocentrismo de Galileo no debe seguirse interpretando como una discordia entre ambos.

Isaac newton dijo:
La gravedad explica el movimiento de los planetas, pero no puede explicar quien los puso en movimiento. Dios conoce todas las cosas y conoce todo lo que es y ocurre.

Albert Einstein dijo:
Los conflictos entre la ciencia y la religión han surgido de errores fatales en las dos partes. La ciencia sin religión está coja y la religión sin ciencia esta ciega. Un conflicto entre la ciencia y la religión no puede existir.

Y al final casi de su vida dijo esto:
La doctrina de la intervención del Dios personal en los eventos naturales no puede ser refutado.
Albert Einstein jamás se proclamó como cristiano pero siempre reconoció a Dios en todo. El era un judío alemán.