miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿PORQUÉ EL AFÁN DE ATACAR SIEMPRE A LA MUJER?



Hay tanto ataque hacia la mujer en algunas congregaciones cristianas que no parece que quieran que sean salvas. Valiendose siempre de textos y escrituras fuera de contexto y sin conocimiento de su entorno histórico que me gustaria poner en su contexto real algunas de las escrituras usuales para atacarlas y sub-bajar su autoestima.
1 Timoteo 2:9-10 .
"Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia ; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras,
como corresponde a mujeres que profesan piedad."

1 Pedro 3:3-4 .
"Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos,
de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno , el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios."

Cuando Pablo reprendía la exageración en las vestimentas o uso de joyas se refería a una iglesia naciente donde llegaban las judías vestidas con toda sencillez y las romanas con altos moños llenos de perlitas y perlotas, entonces se notaba mucho la diferencia, y él les pidió a las mujercitas que fueran un poco más recatadas (para que las judías no se sintieran menoscabadas). Incluso el especifica que es algo "que él pide, no de Dios" (es como decir: "sentido comun")
 
Para aquellos que acusan a las cristianas, existe otra prohibición que Pablo mencionó:
prohibe a la mujer HABLAR EN LA CONGREGACION
¡imagínate que eso se conservara hasta hoy!!!
y ¿sabes por qué lo hizo?, por lo mismo de que las hermanitas romanas estaban acostumbradas a gritar en el circo romano ¡¡¡mátenlo!!!, en la iglesia no respetaban ningún orden y le mandaban los gritos a sus viejos a grito pelado. Pablo les mandó un grito mayor en su carta y las dejó mutis.

Si somos tan literales al querer aplicar la Bíblia podriamos cometer errores de los cuales te puedes arrepentir al condenar sin primero probarte a ti mismo.
Es por eso que siempre siempre debemos escudriñar las escrituras, ver su contexto y el trasfondo histórico en el que fué escrito.
De la vida de los demás se encarga Dios de redargüir sus corazones.