Estaba navegando en la barca con Jesús
Me paré en la punta de la barca (La proa)
Para contemplar el sol.
Las olas se movían con fervor
¡Oh Que feliz me siento yo!
Me encuentro segura con Jesús
No hay nada que temer
Parece que todo está en calma
El sol, la brisa, el aire están soplando
A mi favor.
¡Oh que feliz me encuentro hoy!
Aunque el maestro duerme
Me siento segura en su barca
Todo está bajo control
Aunque el no me lo dice
Así lo siento yo.
No hay temor, no hay preocupación
Todo está bajo Su control.
Puedo respirar y de la brisa gozar
El viento está a mi favor.
Parece que el atardecer se acerca
Puedo contemplar el ocaso
¡Oh no! El sol, la brisa, el aire
Ya se van
Ya no siento el calor del sol
Ni la brisas en mi rostro pasear
El aire se parece acabar.
El maestro sigue dormido
Y yo aquí estoy parada
Creo que todo está bajo Su control
Las olas parecen extrañar
El brillo del sol en su lugar
Inquietas se comienzan a poner
¡Yo me asusto!
Y asustada me aferro al barco
Pues no quiero caer y perderme
En el mar inmenso.
Conforme el mar se agita,
El sol se va,
Tal parece que no le importa
Que venga la tempestad
Y yo aquí parada,
El maestro sigue durmiendo
Y no lo quiero despertar,
Aunque todo parezca
Estar fuera de lugar.
Yo se que debo de confiar
En que todo está bien
No me debo de angustiar
No me debo de asustar
El maestro sigue dormido
Y ni siquiera lo quiero despertar
Correré hacia donde él está
Lo abrazaré, me aferraré a él
¡Que me importa la tempestad!
Aunque pareciera estar dormido
Sé que velando está
Yo me siento protegida
Con él todo está bajo control
No me importa que rumbo tome la barca
En la que voy,
Con él segura estoy
¡Que me importan las tormentas
Cuando todo está bajo
Su control!
por: Marina Herrera de Lueptnitz
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